Por Celedonio Orjuela Duarte
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¿Cómo buscar una manera de Visitar a Canetti?, habría que mirarlo de la A a la Z, como lo hace el filósofo Carlos Vásquez con su libro El enemigo de la muerte. Un abecedario de Elías Canetti. La visita engloba la importancia de las palabras para Canetti, quiso saber cuál sería su última palabra antes de morir. Este abecedario captura la dimensión de pensador que tiene el búlgaro, un escritor que oscila con el arte la ciencia y otros ámbitos, no es un escritor ortodoxo en su estilo.
El Enemigo de la muerte, lo vemos en la fragmentación, en cada una de las grafías empleadas. En el abecedario hay un viaje del adentro al afuera y viceversa buscando la presencia del hombre como masa y cómo individuo, como bien lo argumenta en su libro Masa y Poder. El germen de un libro que le costaría alrededor de treinta años de escritura. Una suerte de contagio con otros escritores de principios del siglo XX en Viena, ya Fred había escrito sobre la masa un texto que tituló Psicología de masas y análisis del yo, al igual que Broch, Musil, se habían ocupado del tema.
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Como todo abecedario-diccionario, se puede abrir en cualquier letra y el sumun de la palabra se expresa en la diacronía del discurso al mejor estilo de Canetti que contiene Aforismos, apuntes, memorias, y una biblioteca simbólica que se incendia en la novela Auto de fe, es quizá una de las pesadillas con su biblioteca de más de 15.000 volúmenes, se le incendiara. También nos deja su legado que por cierto se abre este año (2024) desde la universidad de Zúrich donde se encuentra la urna, se continuará la lectura de Canetti post mortem. De estos y más libros escogió el abecedario El enemigo de la muerte, recoge lo que son ideas y conceptos desde su sentido ontológico en esa confrontación de Canetti con la muerte. Yo envidio a todos los creyentes, pero no puedo hacer nada, la fe es algo que se tiene o no se tiene, un hombre no se la puede inventar. Un hombre no puede inventarse un Dios para uso y consumo exclusivos. Sería deshonesto. Aparte de la filosofía, también interpreta la ciencia como quiera que es doctor en Química y su hermano menor Georg médico bacteriólogo, toda la vida trabajó en el Instituto Pasteur, conversa con su hermano Georg, quien por demás era científico, descubre en el Instituto una nueva bacteria que la ciencia llamaría Mycobacterium Canetti. Son los libros de memorias de Canetti que también se vierte en el libro de Carlos Vásquez.
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“Allí” ¿Hay algún lugar que quede en ninguna parte? El escritor escogió presentarlo en palabras que permitan el aserto del abecedario. Las palabras escogidas parecieran prolongar el pensamiento de Canetti. El enemigo de la muerte, no es otra cosa que el elogio a la vida que pone al descubierto en sus memorias, en sus tres libros: “La lengua salvada”, “La antorcha al oído”, “El juego en los ojos”
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La conciencia de las palabras. También guía este abecedario. Es un libro producto del aprendizaje de esa Viena efervescente de investigación, se mantuvo hasta el medio siglo produciendo pensamiento. Antes de la guerra era Karl Kraus, Broch, también Kafka, Hitler, el champan y los grandes cafés como sitios de encuentro y de amores como los de Ea Von Alech, amada y exaltada por estos pensadores. A estos referentes de Canetti no podía faltar el doctor Sonne. Canetti necesitó de esa compañía para su paz psíquica, como un interlocutor que le producía alivio, conversa con él, poseía un carácter de tranquilidad y sabiduría. Lo tuvo cerca en esa Viena bullente. Estaba Freud al que escuchaba Canetti en sus conferencias invitado por la que fuera su mujer Veza Canetti.
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El espacio de la C de Caracteres. En la segunda parte del libro, Las voces de Marrakech, se evidencia la importancia que para el escritor tenía los caracteres. Escribe unas narraciones en la que muestra cómo se trazan los caracteres humanos. El libro es un cuaderno de viaje, una colección de impresiones que terminaron en bocetos, instantáneas de una ciudad que identifica los caracteres en la gran plaza de Marrakech. Como pensador y dramaturgo no podía desprenderse de los caracteres a través de las máscaras de cada uno tal vez como lo pensara Ezra Pound y su Personae. Canetti en toda su obra no dejó de perfilar caracteres.
En el transcurso del libro, Vásquez utiliza el pronombre personal “El”, lo que podría constituir uno de los caracteres invisibles de Canetti. La j de este abecedario corresponde a la palabra judío, esto como referente de un libro de y sobre Elias Cañete –como era su verdadero apellido–, y quien proviniera de los judíos sefarditas afincados en España. Habla de lo que implicaba ser judío ad portas de una guerra mundial y su exterminio. Canetti hizo parte de ese grupo de intelectuales de mediados del siglo XX, figuras como Karl Kraus, Albert Einstein, Robert Musil, Alexander Broch, Ea Von Allesch, entre otros. Una época en que florecía el pensamiento.
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Elias Canetti, quien sin haberse declarado anarquista engloba en sus escritos el malestar del hombre contemporáneo, se nos muestra de una manera metódica en este El enemigo de la muerte, abecedario titulado por Carlos Vázquez a partir de una revisión exhaustiva alrededor de este autor búlgaro que escribió en alemán. Carlos Vásquez atrapa momentos cruciales de sus libros que le vienen bien a la palabra elegida para la secuencia del abecedario canetiano: Allí, Bondad, Caracteres, Dolor, Espíritu, Fe, Guerra, Hambre, Ya el lector que esté familiarizado con su escritura sabrá acercarse a la interpretación que Carlos Vásquez ha expuesto en distintos escenarios, todo ello para seguir remarcando la vida y obra de Elias Canetti. Lo anterior para que se nos revele en su justa dimensión la importancia de este abecedario editado por la Universidad de Antioquia en 2021.
