Por Jahir Camilo Cediel Rincón
Quizá, y ojalá, sea una percepción personal, pero he llegado a pensar que la literatura infantil está condicionada por problemáticas que inician por la suposición de ser “literatura menor”, de poca importancia social, sea debido a una muy absurda tradición o presunción peyorativa de la mente infantil; como si un libro para niños no pudiera tocar temas profundos como, por ejemplo, la muerte o el significado tenebroso del exilio. Esto deriva en una falta de reconocimiento, uno que en realidad siempre ha debido tener ya que sin un niño que lea, difícilmente tendremos un adulto que piense críticamente. Bajo las preocupaciones del problema de la difusión, del reconocimiento social y del acceso a los libros infantiles y juveniles, es creada la Fundación Cuatrogatos en Estados Unidos. Sergio Andricaín y Antonio Orlando Rodríguez, sus fundadores, charlaron con Fernando Rojas, gerente general de Panamericana Editorial, en el evento titulado ‘Los retos de crear y divulgar libros para niños’ en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) el pasado 21 de abril de 2024.
Ese domingo, en la sala de poesía María Mercedes Carranza, resguardados del viento, el ruido y el frío del exterior, los creadores de la fundación hablaron con una naturalidad y calidez acogedora. No hubo libreto, solo el transcurrir de los pensamientos hilando los recuerdos llenos de anécdotas y de una historia admirable. Los escritores cubanos crearon La Fundación Cuatrogatos en Miami, Estados Unidos, con la idea de hacer frente a la difusión de la literatura infantil y juvenil ya que notaron su honda ausencia en el contexto americano. Un inicio difícil fue lo que sentó las bases, poco a poco y, por ello, con mucho esfuerzo se logró consolidar como una de las organizaciones sin ánimo de lucro insignia de la literatura infantil y juvenil. Precisamente en el año 2000 la propuesta inició con su sitio web, el cual funcionaba, y sigue funcionando, como puesta en común de la producción literaria infantil y juvenil en español de Estados Unidos, Latinoamérica y España.
Antonio Orlando Rodríguez
La Fundación Cuatrogatos fue creciendo paulatinamente gracias a la difusión de la nueva producción literaria en nuestra lengua, lo que despertó gran interés en el público americano ¿cómo no estarlo con una lengua que dio origen a obras tan importantes y maravillosas para la literatura universal? La recomendación de distintos títulos destacables y, sobre todo, la selección de 20 libros para el Premio Fundación Cuatrogatos, o los Óscar de la literatura infantil, fue lo que ayudó a la internacionalización de la propuesta. Dicho premio es otorgado a tan solo 20 autores, entre muchos otros, y para ello, la fundación cuenta con un conjunto de expertos en literatura que depuran durante todo un año los libros que sí y aquellos que no, luego, se hace una discusión final sobre las obras ganadoras y las que por poco entran en el premio final, siendo estas últimas mencionadas dentro de las 100 recomendaciones anuales. Esto ha hecho que la cultura escrita infantil y juvenil en nuestra bella lengua haya tenido gran éxito de difusión no solo en el campo de la literatura, sino también en el de la educación y la cultura. Por ello, la fundación también entrevista a los autores y editores de las obras, amplificando, otorgando y confirmando su carácter de distintivas entre todas las demás.
Durante el evento, los autores se mostraron categóricos frente a la escritura de inteligencias artificiales, ya que un conjunto de redes de información quizá nunca pueda sentir sensaciones reales, tan solo describir sus impulsos básicos, sus incidencias jamás llegarán a Cuatrogatos. Una inteligencia artificial no podrá establecer las mismas conexiones de significado personal de algún escritor o interpretante, lo que conecta con una característica y distinción de la propuesta: conectar sensaciones, emociones y relatos con distintos públicos a partir de lo significativo, pasional y experiencial. Sergio Andricaín y Antonio Orlando Rodríguez tienen como misión la divulgación de libros para niños y jóvenes, pero su interés no está en el público lector, ahí ya existe un hábito, unos gustos establecidos, un lugar en el mercado, no, el foco de la fundación es precisamente aquél público que no lee porque acercarle a los libros puede ser un reto, uno que la Fundación Cuatrogatos afronta día con día.
Pensar en la literatura infantil y juvenil siempre me ha dado a pensar en varios problemas que vienen precisamente de su falta de reconocimiento, de un modo social e implícito a ello se encuentra la suposición de una literatura que trata temas superficiales, para niños nada más. Es de esperar que se piense que este tipo de literatura sea fácil de realizar puesto que hay un público poco exigente, lo que es una afirmación absurda… Qué difícil es escribir para un niño, su primer libro también puede ser el último, tan solo hay una oportunidad y si no es conseguida podrá morir un futuro lector. Itero, qué difícil es escribir para los niños y cuán complicada su difusión, es por eso que, propuestas como la de la Fundación Cuatrogatos le dan significado a este tipo de producción escrita ya que conectan el libro adecuado con el lector correcto.