*En tiempos de luz
menguante.
Novela de una familia.
Eugen Ruge,
Traducción de Richard Gross,
Anagrama,
Barcelona, 2021,
394
págs.
Encomiable esta novela de
inspiración autobiográfica de Eugen Ruge (Sosva, Urales, 1954) que, de modo
parecido a La Torre, de Uwe Tellkamp
–publicada también por Anagrama-, narra la evolución de la República Democrática
Alemana a través de cuatro generaciones de una saga familiar, en este caso
perteneciente a la nomenklatura. Partiendo de una historia que es la propia,
Ruge arma con maestría la trama novelada de la que fue su vida y la de su
familia, desde la emigración de los abuelos comunistas a México, su regreso
para contribuir a la construcción de la nueva república alemana, hasta poco
después de la caída del muro y la reunificación, ambientada ya en la nueva
Alemania, en la que crecerá el biznieto. El autor reúne a sus actores en
escenarios idóneos para su fin, las fiestas familiares a las que asisten
representantes gubernamentales, para mostrar la diferencia ideológica entre
personajes y sobre todo entre generaciones. Medio siglo de historia desfila
ante nuestros ojos: la construcción de la RDA, la huída de los hijos a Moscú,
la deportación a un campo siberiano, la reestalinización, la perestroika y el
final del sueño socialista.
Como avanza el título, que
condensa bien el contenido, el lector asiste a la degradación del socialismo
utópico, convertido en socialismo real, a través de los representantes de cada
una de las cuatro generaciones. Sin embargo el autor no se debate con sus
predecesores en un ajuste de cuentas. Lejos de afanarse en culpabilidades, aunque
sin rehuir los naturales reproches políticos de los hijos a los padres, sabe
dibujar con fino sentido del humor y distancia los defectos de sus personajes,
consiguiendo una narración ecuánime y objetiva según el punto de vista de cada
cual, al tiempo que muestra sin ira el trazo caricaturesco que tenían muchas
actuaciones de la primera generación de adictos al régimen acólito de la Unión
Soviética.
Si bien Ruge se integra a sí mismo
en la ficción bajo la figura de Alexander Umnitzer –Sasha-, nacido como él en
1954 y como él emigrado al oeste en 1989, la narración no adopta como eje su
punto de vista. Uno de los méritos de la novela es precisamente su arquitectura
perspectivista, que no responde a un tiempo lineal, sino que organiza los
capítulos saltando cronológicamente hacia delante y hacia atrás, sirviéndose
para cada uno de un personaje central distinto.
Ruge, que a partir de 1989 se
dedicó exclusivamente al teatro, hace gala de sus conocimientos dramatúrgicos,
tanto en la organización escénica del material narrativo como en el virtuosismo
que despliega en el dominio del estilo indirecto libre y de los diferentes registros
que maneja en función de la edad y el carácter de sus protagonistas, estilo que
vierte con muy buen arte al español la traducción de Richard Gross.
Cuando se publicó en su país de
origen, en 2011, la novela ha sido merecedora del premio alemán de literatura
más prestigioso, el Deutscher Buchpreis. Eugen Ruge, que acaba de publicar en
su país su segunda novela, Cabo de Gata
(Rowohlt), es autor de numerosas obras dramáticas para la escena y la radio,
así como traductor especializado en Chéjov.
© Anna Rossell