Revolución con la palabra

Por Fabián Muñoz

Regeneración 1900-1918
Ricardo Flores Magón, et al.
Ediciones Era / SEP
México, Mayo 1987
437 pags.



El sol de mediodía calcina a las polvorientas calles de Tijuana en la frontera con Estados Unidos, es 8 de mayo de 1911 y  un puñado de mexicanos con algunos extranjeros toman la plaza iniciando una revolución anarquista en México.

Del asta de un edificio ondea una bandera roja con letras blancas que lleva la leyenda “Tierra y Libertad”. Esa tropa denominada Confederación de Grupos del Ejército Liberal, surgió del Partido Liberal Mexicano, fundado por el periodista Ricardo Flores Mágón, un hombre de bigotes arriscados hacia arriba y anteojos redondos que once años atrás había fundado con sus hermanos el legendario periódico Regeneración.

En 1910 este grupo de anarquistas habían luchado al lado de los seguidores del hacendado Francisco I. Madero, quien después de ser candidato presidencial se levantó en armas contra el dictador Porfirio Díaz, sin embargo al poco tiempo de combatir juntos, las diferencias ideológicas fueron marcadas lo que llevó a dividirse y luego confrontar al gobierno maderista al que consideraron conservador y traidor a la Revolución. Mientras todo eso sucedía, los hermanos Ricardo, Enrique y Jesús Flores Magón editaban su periódico Regeneración, una publicación que salió a la luz el 7 de agosto de 1900. A través de sus páginas se puede comprender el desarrollo de toda una corriente de pensamiento político y una herramienta de lucha revolucionaria en los inicios del Siglo XX.

Hablar de Regeneración es remitirnos no solamente a la corriente anarquista de la Revolución Mexicana, a ese grupo de hombres y mujeres que encabezaron un movimiento armado basado en el Programa del Partido Liberal Mexicano  redactado en 1906. Leer los artículos de Regeneración es una manera de poder conocer el movimiento magonista que luchó por la liberación de México dentro y fuera de sus fronteras a pesar de la persecución y la cárcel de los gobiernos mexicano y estadounidense.


La selección lograda por Armando Bartra, con textos publicados en el libro Regeneración 1900- 1918,  incluye textos de Ricardo Flores Magón, Práxedis Guerrero, Juan Sarabia, Enrique Flores Magón, Librado Rivera, Santiago de la Hoz, Anselmo L. Figueroa, Gutiérrez de Lara, Antonio P. Araujo y Manuel Sarabia. Bartra, quien realizó para esta obra el prólogo, la selección y las notas, incluyó no solamente textos del diario Regeneración en sus diferentes etapas de publicación (1900, 1901, 1904-1906, 1907, 1910, 1911-1912, 1914-1918) con sus interrupciones por clausura, persecución gubernamental y encarcelamiento de sus directores y colaboradores, sino también agregó a esta muestra algunos artículos publicados por Ricardo Flores Magón en el también legendario periódico El Hijo del Ahuizote en 1903 recordado por estar ilustrado por el grabadista José Guadalupe Posada y que sus páginas eran un verdadero dolor de cabeza para Porfirio Díaz al denunciar su injusto régimen dictatorial.

También en esta obra, Bartra nos comparte textos de Práxedis G. Guerrero publicados en los periódicos Revolución y Punto Rojo, dos publicaciones revolucionarias que se distribuían entre los años 1907 a 1910. El periodista Ricardo Flores Magón, nació en San Antonio Eloxochitlán, en el estado de Oaxaca, ubicado al sur de México, el 16 de septiembre de 1873, es el segundo en la familia de tres hermanos, su padre fue teniente coronel que combatió contra la invasión estadounidense a México, luchó a favor del presidente liberal Benito Juárez.



Ricardo, con sus padres y hermanos vivió hasta los ocho años de edad en Oaxaca, dentro de una zona mayoritariamente de indígenas mazatecos, luego se trasladaron a residir a la Ciudad de México donde estudió en la Escuela Nacional Preparatoria e inició sin terminarla, la carrera de abogado en la Escuela Nacional de Jurisprudencia. Durante el proceso de la tercera reelección del dictador Porfirio Díaz en 1892, Ricardo Flores Magón participó en las protestas estudiantiles y colaboró en 1893 en el diario opositor El Demócrata clausurado por órdenes Díaz posteriormente. Entre 1893 y 1900 Ricardo Flores Magón atraviesa un periodo marcado por la bohemia y las francachelas.




Es el 7 de agosto cuando junto con su hermano Jesús reinicia su participación en la vida política como opositor al publicar el primer número del periódico Regeneración en la Ciudad de México, después su vida tuvo una larga lista de encarcelamientos, huída, exilio y reaperturas de Regeneración, hasta su muerte en una prisión en Kansas, en Estados Unidos el 21 de noviembre de 1922 donde estaba detenido por lo que publicaba en su periódico. Sobre su fallecimiento existe la versión oficial de que enfermo, murió de un paro cardiaco, sin embargo su compañero de lucha, Librado Rivera aseguraba que Ricardo Flores Magón fue ahorcado, como también se tiene la teoría de que fue apaleado por los custodios de la cárcel hasta quitarle la vida.

Respecto al diario, en las notas del libro, Bartra explica que en esa primera etapa, se muestran como una publicación liberal que tiene por objetivo denunciar la corrupción del régimen, las primeras líneas de ese periódico son contundentes:

“Este periódico es el producto de una convicción dolorosa. En el discurso pronunciado en la sesión solemne del 9 del pasado marzo al reanudarse las sesiones de la Academia Central Mexicana de Jurisprudencia y Legislación, decía sabiamente el señor licenciado don Luis Méndez: ‘Cuando la justicia se corrompe, cuando alguna vez las causas se deciden más por consideraciones extrañas a la ley que por la ley misma, ¿qué corresponderá hacer a los que ejercen la noble profesión del postulante o a los que velan por intereses que no tienen más garantías para su vida y desarrollo, que una honrada administración de justicia? ¿No deberíamos todos, llegado el caso, constituir en el acto un grupo firme como una muralla para resistir injustos ataques o vigorosos como una falange griega, para atacar injustas resistencias?’

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Tal como se encuentra, con sus honrosas excepciones, la Administración de Justicia en la República, esa falange griega de que habla el ilustre abogado se estrellaría, como se han estrellado otras muchas energías al protestar contra la venalidad de algunos funcionarios, consiguiendo tan sólo persecuciones injustas o las injustas resistencias de que habla el señor Méndez. Nosotros no tenemos la pretensión de constituir una falange; pero nuestro vigor juvenil y nuestro patriotismo, nos inducen a buscar un remedio y al efecto, señalar, denunciar todos aquellos actos de los funcionarios judiciales que no se acomoden a la ley escrita, para que la vergüenza pública haga con ellos la justicia que se merecen”.

Aunque en principio, Regeneración no mostraba la postura anarquista del grupo que lo editaba, al paso del tiempo en sus páginas se manifestó claramente la manera de pensar de los magonistas.
Así, el 31 de diciembre de 1900, Regeneración se transformó al añadirle el lema de “Periódico independiente de combate”  con una crítica más dura y directa al régimen porfirista hasta ser encarcelado Ricardo Flores Magón. En las páginas del libro se reproducen los artículos publicados de ese proceso que derivó en 1903 en la creación de El Hijo del Ahuizote marcado por una postura más radical al adherirse al Club Liberal Ponciano Arriaga que tenía por lema “Reforma, Unión y Libertad”. En esa selección se reproducen textos como el Manifiesto de ese Club así como sus actas de reunión donde acordaban dedicar espacios a la publicación a favor del movimiento opositor.


Los textos seleccionados en la etapa de Regeneración entre 1904 a 1906 muestran la reacción magonista ante un duro periodo de persecución hasta el exilio y hasta llegar al llamado a tomar las armas contra el dictador como lo muestra la “Proclama” fechada en septiembre de 1906.
A partir de entonces, primero en las páginas del periódico Revolución y Punto Rojo entre 1907 y 1910, la posición magonista queda ya definida hacia el anarquismo sobre todo en textos firmados por Práxedis Guerrero, también incluidos en el libro, donde cuestiona la propiedad privada, el sometimiento de la mujer en la sociedad y la Iglesia Católica como herramienta de control de los trabajadores.
En 1910 vuelve a publicarse Regeneración, los textos incluidos también exponen una influencia del pensamiento marxista en los magonistas, la Revolución Mexicana encabezada por Francisco I. Madero estallaría ese año, el 20 de noviembre a la que apoyarán, sin embargo ya en 1911, en Regeneración señalan a Madero como un traidor, en tanto que expresan su reconocimiento a los anarquistas asesinados en Chicago en 1887.

Dentro de los textos publicados en Regeneración en 1914, incluidos en el libro, fijan su postura contra el constitucionalista Venustiano Carranza, quien fuera también ex gobernador porfirista, como también su  repudio hacia Francisco Villa a quien califican de “perro de la burguesía” y apoyan al movimiento encabezado por Emiliano Zapata quien “practica la expropiación en beneficio de todos”.
Los artículos reproducidos en esta obra, realizados entre 1915 a 1917, fecha en que se promulga la Constitución actual de México,  son una muestra de la labor combativa del magonismo en esos años, con los múltiples encarcelamientos a sus redactores y las acciones de los sindicatos contra la explotación, la postura contra el carrancismo y la repulsión al general Álvaro Obregón por considerarlo un político aliado de la burguesía.

En su última etapa en 1918, presentada con varios textos, Regeneración apoya a la Revolución Rusa y el reconocimiento a Nicolás Lenin como un líder que transformará a su país. Bartra de una manera acertada incluye el texto publicado el 16 de marzo de 1918 en Los Ángeles California en las páginas de Regeneración donde llaman al apoyo del movimiento anarquista, lo que provoca su detención con una sentencia de 20 años de cárcel donde Ricardo Flores Magón murió posteriormente en 1922.

Que cada hombre y cada mujer que amen el ideal anarquista, lo propaguen con tesón, con terquedad, sin hacer aprecio a burlas, sin medir peligros, sin reparar en consecuencias. Manos a la obra, camaradas, y el porvenir será para nuestro ideal. Esto señala en el último de sus textos firmado como Librado Rivera.

Veinte años después de la muerte de Ricardo Flores Magón, el gobierno mexicano que no movió un dedo por su liberación de la cárcel en Estados Unidos, pagó el traslasdo de sus retos a México para depositarlos en la Rotonda de los Hombres Ilustres.

PdL