Por Hollman Lozano
Peregrinación en pos de Omega:
Sociología y sociedad en Colombia
Gabriel Restrepo
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogota
Noviembre 2002
296 paginas
Acercarse a la obra de Gabriel Restrepo es acercarse a uno de los más complejos sociólogos en Colombia; Restrepo, junto con Orlando Fals Borda y Jaime Jaramillo, es alma y nervio de una de las principales escuelas de Sociología del país, como lo es la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional.
En atención a ello, la mencionada institución ha decidido publicar en justo momento el libro Peregrinación en pos de Omega: Sociología y sociedad en Colombia, en el cual el autor hace un examen detallado sobre la sociología y su desarrollo en el país. Comenzando por las disquisiciones que, alrededor de la llamada "sociología decimonónica finisecular", realizaron algunos de los hombres que han participado, para bien y para mal, en la historia del país, como es el caso de Florentino Gonzáles, Rafael Núñez, Salvador Camacho Roldan y Miguel Antonio Caro, entre otros, y quienes plantearon desde mediados del siglo XIX la necesidad de implementar la sociología en el territorio, como ciencia capaz de: "remediar el caos mediante una comprensión racional mediante los fundamentos de la nacionalidad", lo que a la postre repercutió en el establecimiento de la enseñanza de la sociología en la Universidad Nacional el 10 de diciembre de 1882, como una suerte de antecedente histórico claramente opuesto a la conservadurización que pocos años después sufriría el país a través de la Constitución de 1886 y el Concordato, cambios que dieron al traste con los esfuerzos de liberalismo, mal llevados al extremo pero no por ello deleznables, los inspirados por la Constitución de 1863.
Queda implícito en el libro del profesor Restrepo, que ello hace parte de las contradicciones propias de la construcción de nación, el que sea durante el periodo de "conservatizacion" del Estado Colombiano cuando se inaugure la primera institución dedicada a la enseñanza profesional de la sociología. Máxime si se tiene en cuenta que de las Ciencias Sociales -si alguna está planteada para servir como tribuna de quienes se sienten compelidos a trabajar por la mejora de las circunstancias de los oprimidos, de sus condiciones de vida y posibilidad- se deriva la sociología. Pero esa intervención no se da en una escala personal o individual, desde la cual el trabajo realizado se haría dispendioso, sino desde una perspectiva de micro-totalidad en la medida en que busca alternativas y soluciones para el núcleo, victimas o padecientes de aquello que determina la necesaria intervención de la sociología, la ciencia que puede abrir unos márgenes de modificación para posibilitar esas alternativas al presente que los determina.
Algunos se preguntarán sobe el porque se realiza la anterior afirmación, si la mayoría de las ciencias sociales, también conocidas como ciencias humanas, pretenden más bien la intervención en una realidad particular con el fin de mejorar los márgenes de posibilidad y calidad de vida de los menos favorecidos. Lo que en realidad diferencia a la sociología de las ciencias a las que se ha hecho referencia, es el hecho de que difícilmente existe en otra, lugar para tantos anhelos de transformación, de reformulación de las condiciones en las que se desenvuelven, aquellos que sólo existen para el Establecimiento en los índices anuales de pobrezas realizados por el DANE o, en el caso de organismos multilaterales como la CEPAL, en frías estadísticas que se entregan sobre el ascenso de la pobreza en la región, junto con el vergonzoso incremento de la distancia entre los que más tienen y los que menos.
Y en ello radican las principales ventajas y desventajas de la sociología. Pues el hecho de que sea vista tradicionalmente como la tribuna de los inconformes, como la esquina conceptual desde la cual inciden sobre la praxis, aquellos que no están de acuerdo con las formas que en la actualidad se implementan en el devenir social, es vista de manera negativa por aquellos organismos encargados de apoyar o cuando menos facilitar la investigación sociológica, como es el caso del Estado. Ese mismo estado que al encontrarse dirigido por seres que no parecen estar comprometidos con la mejora efectiva de las condiciones de los menos favorecidos, impiden el desarrollo y la posibilidad de exploración de alternativas que puedan incidir en la mejora de la calidad de vida. Máxime en casos como el colombiano, donde la principal fuente de apoyo económico para la sociología es gubernamental, lo cual genera una serie de pre-condicionamientos que no le vienen bien a una ciencia que debe ser independiente de los avatares electorales así como de los intereses particulares.
Pero mientras los sectores que tradicionalmente han ejercido el poder político en el país, ven en esta ciencia la tribuna de los inconformes, la mirada que sobre ella realizan sectores de extrema izquierda, comprometidos con salidas en favor de lo que denominan como "proletariado", la sitúa como un mecanismo de la estructura capitalista para valerse de las condiciones de los desprotegidos, con el fin de insertarlos en el mercado laboral, acondicionándolos como mano de obra ‘conforme’ para la economía salvaje, impidiéndoles generarse como alternativa directa para la lucha de clases.
En este sentido trabajos como los que hacen parte del reciente libro del profesor Restrepo, aportan luces que pretenden ir mas allá de los preconceptos que se han desarrollado a lo largo del tiempo, afiliando el interés especifico e inmodificable de plantear alternativas para modificar sobre la praxis una realidad particularmente desfavorecedora, a visiones que poco o nada tienen que ver con la interpretación que desde ellas se realiza, generando una pérdida de independencia, y por esa vía una dificultad para plantear desde la realidad teórica, alternativas formales para incidir sobre la practica de los menos favorecidos, sobretodo teniendo en cuenta que lo único que sube para este importante sector social son sus índices de crecimiento poblacional, sin que se generen alternativas que puedan incidir mas allá de nichos específicos, teniendo la oportunidad de utilizar valiosos aportes que en ese campo han generado a lo largo de los años, algunos de los actores ya referenciados.
Dentro de las virtudes principales que es necesario reconocer al cabo del texto "Peregrinación en pos de Omega: Sociología y Sociedad en Colombia", se debe resaltar el que además del repaso histórico que el autor logra desarrollar alrededor de los inicios, y principales avatares de la referenciada ciencia en el país, este logra asumir desde una perspectiva de criticidad responsable, los principales inconvenientes que en la especifica realidad nacional se presentan a los estudiosos de la sociología, enunciando como el alto espectro de influencia que desarrolla la sociología la lleva a diluirse, e la medida en que no cuenta con lo que pudiéramos llamar una unidad temática formal, pues al o largo de los años dentro de sus campos de influencia se encuentran desde la llamada "violentología", con la cual se pretendieron dar respuestas desde una de las vertientes de la ciencia en comento, a los inconvenientes sociales que se plantearon a la realidad nacional, desde comienzos de la década de los años cuarenta, pasando por la "irenologia", entendida como el área multidisciplinaria que estudia lo concerniente a la salida negociada, entendida desde un espectro mucho mas amplio que la solución a los conflictos armados.
En medio de esa hibridación, donde el traslado de conceptos no permite una discernibilidad de las fronteras que delimita una ciencia de la otra, resultan interesantes las propuestas planteadas por Restrepo, en el sentido de construir a través de la sociología una pedagogía que genere democracia desde su base, es decir, una suerte de pedagogía democrática que se preocupe por retomar la preocupación sociológica por la mejoría de las condiciones de los menos favorecidos, sin que ello implique la asunción de toma de decisiones en nombre de los representados, sino de construir desde los núcleos específicos y los sujetos particulares de cada caso, alternativas que puedan plantearse a la mejoría de esas condiciones particularmente desfavorecedoras.
hollman.lozano@yahoo.ca
hollmanlozano.blogspot.com
Peregrinación en pos de Omega:
Sociología y sociedad en Colombia
Gabriel Restrepo
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogota
Noviembre 2002
296 paginas
Acercarse a la obra de Gabriel Restrepo es acercarse a uno de los más complejos sociólogos en Colombia; Restrepo, junto con Orlando Fals Borda y Jaime Jaramillo, es alma y nervio de una de las principales escuelas de Sociología del país, como lo es la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional.
En atención a ello, la mencionada institución ha decidido publicar en justo momento el libro Peregrinación en pos de Omega: Sociología y sociedad en Colombia, en el cual el autor hace un examen detallado sobre la sociología y su desarrollo en el país. Comenzando por las disquisiciones que, alrededor de la llamada "sociología decimonónica finisecular", realizaron algunos de los hombres que han participado, para bien y para mal, en la historia del país, como es el caso de Florentino Gonzáles, Rafael Núñez, Salvador Camacho Roldan y Miguel Antonio Caro, entre otros, y quienes plantearon desde mediados del siglo XIX la necesidad de implementar la sociología en el territorio, como ciencia capaz de: "remediar el caos mediante una comprensión racional mediante los fundamentos de la nacionalidad", lo que a la postre repercutió en el establecimiento de la enseñanza de la sociología en la Universidad Nacional el 10 de diciembre de 1882, como una suerte de antecedente histórico claramente opuesto a la conservadurización que pocos años después sufriría el país a través de la Constitución de 1886 y el Concordato, cambios que dieron al traste con los esfuerzos de liberalismo, mal llevados al extremo pero no por ello deleznables, los inspirados por la Constitución de 1863.
Queda implícito en el libro del profesor Restrepo, que ello hace parte de las contradicciones propias de la construcción de nación, el que sea durante el periodo de "conservatizacion" del Estado Colombiano cuando se inaugure la primera institución dedicada a la enseñanza profesional de la sociología. Máxime si se tiene en cuenta que de las Ciencias Sociales -si alguna está planteada para servir como tribuna de quienes se sienten compelidos a trabajar por la mejora de las circunstancias de los oprimidos, de sus condiciones de vida y posibilidad- se deriva la sociología. Pero esa intervención no se da en una escala personal o individual, desde la cual el trabajo realizado se haría dispendioso, sino desde una perspectiva de micro-totalidad en la medida en que busca alternativas y soluciones para el núcleo, victimas o padecientes de aquello que determina la necesaria intervención de la sociología, la ciencia que puede abrir unos márgenes de modificación para posibilitar esas alternativas al presente que los determina.
Algunos se preguntarán sobe el porque se realiza la anterior afirmación, si la mayoría de las ciencias sociales, también conocidas como ciencias humanas, pretenden más bien la intervención en una realidad particular con el fin de mejorar los márgenes de posibilidad y calidad de vida de los menos favorecidos. Lo que en realidad diferencia a la sociología de las ciencias a las que se ha hecho referencia, es el hecho de que difícilmente existe en otra, lugar para tantos anhelos de transformación, de reformulación de las condiciones en las que se desenvuelven, aquellos que sólo existen para el Establecimiento en los índices anuales de pobrezas realizados por el DANE o, en el caso de organismos multilaterales como la CEPAL, en frías estadísticas que se entregan sobre el ascenso de la pobreza en la región, junto con el vergonzoso incremento de la distancia entre los que más tienen y los que menos.
Y en ello radican las principales ventajas y desventajas de la sociología. Pues el hecho de que sea vista tradicionalmente como la tribuna de los inconformes, como la esquina conceptual desde la cual inciden sobre la praxis, aquellos que no están de acuerdo con las formas que en la actualidad se implementan en el devenir social, es vista de manera negativa por aquellos organismos encargados de apoyar o cuando menos facilitar la investigación sociológica, como es el caso del Estado. Ese mismo estado que al encontrarse dirigido por seres que no parecen estar comprometidos con la mejora efectiva de las condiciones de los menos favorecidos, impiden el desarrollo y la posibilidad de exploración de alternativas que puedan incidir en la mejora de la calidad de vida. Máxime en casos como el colombiano, donde la principal fuente de apoyo económico para la sociología es gubernamental, lo cual genera una serie de pre-condicionamientos que no le vienen bien a una ciencia que debe ser independiente de los avatares electorales así como de los intereses particulares.
Pero mientras los sectores que tradicionalmente han ejercido el poder político en el país, ven en esta ciencia la tribuna de los inconformes, la mirada que sobre ella realizan sectores de extrema izquierda, comprometidos con salidas en favor de lo que denominan como "proletariado", la sitúa como un mecanismo de la estructura capitalista para valerse de las condiciones de los desprotegidos, con el fin de insertarlos en el mercado laboral, acondicionándolos como mano de obra ‘conforme’ para la economía salvaje, impidiéndoles generarse como alternativa directa para la lucha de clases.
En este sentido trabajos como los que hacen parte del reciente libro del profesor Restrepo, aportan luces que pretenden ir mas allá de los preconceptos que se han desarrollado a lo largo del tiempo, afiliando el interés especifico e inmodificable de plantear alternativas para modificar sobre la praxis una realidad particularmente desfavorecedora, a visiones que poco o nada tienen que ver con la interpretación que desde ellas se realiza, generando una pérdida de independencia, y por esa vía una dificultad para plantear desde la realidad teórica, alternativas formales para incidir sobre la practica de los menos favorecidos, sobretodo teniendo en cuenta que lo único que sube para este importante sector social son sus índices de crecimiento poblacional, sin que se generen alternativas que puedan incidir mas allá de nichos específicos, teniendo la oportunidad de utilizar valiosos aportes que en ese campo han generado a lo largo de los años, algunos de los actores ya referenciados.
Dentro de las virtudes principales que es necesario reconocer al cabo del texto "Peregrinación en pos de Omega: Sociología y Sociedad en Colombia", se debe resaltar el que además del repaso histórico que el autor logra desarrollar alrededor de los inicios, y principales avatares de la referenciada ciencia en el país, este logra asumir desde una perspectiva de criticidad responsable, los principales inconvenientes que en la especifica realidad nacional se presentan a los estudiosos de la sociología, enunciando como el alto espectro de influencia que desarrolla la sociología la lleva a diluirse, e la medida en que no cuenta con lo que pudiéramos llamar una unidad temática formal, pues al o largo de los años dentro de sus campos de influencia se encuentran desde la llamada "violentología", con la cual se pretendieron dar respuestas desde una de las vertientes de la ciencia en comento, a los inconvenientes sociales que se plantearon a la realidad nacional, desde comienzos de la década de los años cuarenta, pasando por la "irenologia", entendida como el área multidisciplinaria que estudia lo concerniente a la salida negociada, entendida desde un espectro mucho mas amplio que la solución a los conflictos armados.
En medio de esa hibridación, donde el traslado de conceptos no permite una discernibilidad de las fronteras que delimita una ciencia de la otra, resultan interesantes las propuestas planteadas por Restrepo, en el sentido de construir a través de la sociología una pedagogía que genere democracia desde su base, es decir, una suerte de pedagogía democrática que se preocupe por retomar la preocupación sociológica por la mejoría de las condiciones de los menos favorecidos, sin que ello implique la asunción de toma de decisiones en nombre de los representados, sino de construir desde los núcleos específicos y los sujetos particulares de cada caso, alternativas que puedan plantearse a la mejoría de esas condiciones particularmente desfavorecedoras.
hollman.lozano@yahoo.ca
hollmanlozano.blogspot.com